La voluntad es lo que marca la diferencia entre ser bueno o ser el mejor. Quien te diga que las cosas buenas se consiguen sin esfuerzo, ¡miente!
Es maravilloso mirar atrás y ver cómo por un detalle y una decisión al respecto, conseguiste tanto a base de trabajo duro. ¡Es gratificante!
Una casa, un trabajo, una familia, un viaje, una boda, hasta un entierro... puede ser muy distinto si tu voluntad es hacerlo de una manera u otra. Por eso, esfuérzate y marca la diferencia. Crea algo estupendo y así al mirar atrás, podrás ver todo lo que has sido capaz de aportar a tu mundo, porque aunque no te lo creas...
¡Una acción tuya, remueve a todo aquel o aquella que tengas alrededor!