A veces, la vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar y eso te va a hacer salir de tu zona de confort y a moverte como un sonajero.
Pero, va a sacar de ti la gran capacidad de gestión y de organización que llevas dentro. Porque, a problemas, soluciones.
Sentirse incómodo/a es la señal inequívoca que estás creciendo en alguna área y de que se ponga el reto que se ponga, puedes con eso y mucho más.
A mí, en ocasiones, lo que me preocupa, es justo lo contrario, no sentirme incómoda, porque significa que me puedo estar estancando y hemos venido, a expandirnos y llevar nuestro potencial, a su mayor nivel.
Tanto los que forman parte de mi proyecto inicial, como yo, creo que estamos en una etapa donde sentir incomodidad nos hace ver que estamos a un paso más allá que hace unos años y que solo por ese avance, vale la pena, sostenerlo y acogerlo como parte de lo único que nos acompaña siempre: la constante transformación.
Si te sientes incómodo es que estás avanzando y eres mejor que ayer.