Si no te entregas completamente a aquello que enciende tu corazón, es una pasión a medias. Luego, no te sorprendas si no lo ves acabar de arrancar, porque no le estás dando el movimiento que necesita, es decir, el 100%.
Ahí viene una prueba y una pregunta: ¿Quieres seguir distrayéndote con absurdeces que NO te llevan a tu proyecto o pasión o te entregas en cuerpo y alma a una rutina de cosas que SÍ realmente te apasionen sabiendo que antes o después te llevarán a lo que deseas?
Cada acción o cada cosa que aportamos al mundo dice mucho de nosotros y es en esa entrega donde nos autocuidamos. ¿Por qué? Porque no hay nada, que de más calma, que concentrarse en los realmente importante y dejar a un lado lo que perturba tu paz mental.
Un entrega absoluta = a paz presente y satisfacción futura.