Si uno quiere de verdad, una buena vida, debe poner de su parte. Poner empeño implica saber que hay cosas que aunque te gusten menos hacer, las vas a tener que realizar obligatoriamente para llegar a tu destino.
Hasta en la escuela, eres consciente de lo importante que es la educación y sabes que aunque hay materias que te gustan más y otras que te gustan menos, todas forman parte de tu desarrollo.
Con todo pasa igual. La vida te pone muchas materias en una meta y te hace ver que para aprobar y pasar el curso, tienes que hacer todos los exámenes. Es el empeño la clave para poder con eso y mucho más.
Tienes que valorar todo lo que vas a ganar para poder sostener y gestionar el sacrificio que supone realizar asignaturas que puedan gustarte menos, pero que a la larga, van a ser vitales para tu desarrollo.