Quien tiene confianza, es un jugador, no un aficionado. Son personas que se mueven a través del campo y se concentran solo en sus sueños, es decir, la bola.
Sin confianza, te sientas en las gradas o en el banquillo creyendo que algún día tendrás la oportunidad, mirando como otros, juegan y lo consiguen.
Creo que es necesario comprender, que los jugadores a base de mucho entrenamiento, sudor y disciplina, llegan a donde llegan. Porque no siempre habrán ganas ni musas que nos inspiren a movernos, pero en nuestra mano está decidir, si queremos conseguir nuestros sueños antes, después o nunca.
La confianza solo estará en el balón al que mires y en la portería donde marcar. Tú decides qué hacer, porque hay oportunidades que solo llegan, al movernos.
¿Te quedarás en las gradas o irás a por el gol de oro?