Si tu deseo es tener buena salud pero decides inflarte a bollos todos los días, eso no es querer salud. Te alejas de tu deseo, porque le das lo contrario a tu cuerpo. Si en cambio, decides cuidarte, va en coherencia y eso obtendrás. Todo, funciona igual. Si quieres amor, ¿por qué te conformas con amores que no te hacen bien? Si quieres dinero, ¿por qué lo malgastas en cosas innecesarias y no aprendes sobre educación financiera? Toda decisión refleja realmente si quieres que la marea te acerque o te aleje de tus sueños y eso, tiene un precio. Nada tiene que ver con la suerte. La suerte, no existe, se trabaja.
Todo lo que decidas tendrá un resultado de amor propio o de decadencia. Para que un deseo se cumpla de verdad tiene que tener claridad, solidez, consistencia, perseverancia y capacidad para sostener y sortear todas las pruebas que surgen.
Yo ante una decisión me pregunto: ¿me acerca o me aleja? Porque si me aleja... no es la decisión correcta pero si me acerca, sí.
1 comentario
Me encantó tu articulo, una de las cosas que aleja es que te exige mucho sacrificio y la fuerza para permanecer en el camino hacia ese sueño, esa lucha es la que a mí aveces me aleja, sin embargo la motivación es importante para no claudicar aunque eso implique volver a intentarlo o al final cambiar de rumbo que te abre horizontes que no esperabas.un fuerte abrazo….