Como diríamos los valencianos: «Senyor pirotècnic, por començar la mascletà»
Heredera de una gran pirotecnia emocional, lo vi claro. Querida oscuridad, me subestimaste y es justo por eso que voy a crear para ti, el más majestuoso castillos de fuegos artificiales de toda la historia, haciendo lo que más amo y haciéndote ver cómo los demás pueden encender su parte más sana: su fe. Una, que mueve montañas.
Te voy a mostrar, a tantas personas bengala brillar que te vas a asustar de la chispita tan importante que tienen dentro todos y aunque sé que el precio a pagar es ver y saber sostener todo el sufrimiento que los envuelve (porque cada vez produces más), me muestras algo muy concreto y es que puedo meterme por rincones invisibles y que detonaré con una energía doble tan letal que lo extraordinario no tendrá más remedio que salir de tu oscuridad.
«Siembra estrellas y recogerás universos, llenos de explosión, crecimiento y expansión»